Tu hijo de 5 años
La manera en que tu hijo juega, aprende, habla y actúa nos proporciona información importante sobre cómo se está desarrollando. A continuación, te ofrecemos algunos de los indicadores del desarrollo de las cosas que la mayoría de los niños pueden hacer cuando cumplen 5 años.
¿Qué hacen los niños a esta edad?
En las áreas social y emocional:
- Quiere complacer a los amigos.
- Quiere parecerse a los amigos.
- Es posible que haga más caso a las reglas.
- Le gusta cantar, bailar y actuar.
- Reconoce a qué sexo pertenecen las personas.
- Puede distinguir la fantasía de la realidad.
- A veces es muy exigente y a veces muy cooperador.
- Muestra más independencia (por ejemplo, puede ir solo a visitar a los vecinos de al lado [para esto todavía necesita la supervisión de un adulto]).
En las áreas del habla y la comunicación:
- Habla con mucha claridad.
- Puede contar una historia sencilla usando oraciones completas.
- Puede usar el tiempo futuro.
- Dice su nombre y dirección.
En el área cognitiva (aprendizaje, razonamiento y resolución de problemas):
- Cuenta 10 o más cosas.
- Puede dibujar una persona con al menos 6 partes del cuerpo.
- Puede escribir algunas letras o números.
- Puede copiar triángulos y otras figuras geométricas.
- Conoce las cosas de uso diario como el dinero y la comida.
En las áreas motora y de desarrollo físico:
- Se para en un pie por 10 segundos o más.
- Brinca y puede ser capaz de avanzar dando saltitos cortos alternando entre un pie y el otro.
- Puede dar volteretas.
- Usa tenedor y cuchara y, a veces, cuchillo.
- Se columpia y trepa.
- Puede ir al baño solo.
Signos de alerta
Es recomendable consultar con tu neuropediatra si tu hijo:
- No expresa una gran variedad de emociones.
- Tiene comportamientos extremos (demasiado miedo, agresión, timidez o tristeza).
- Es demasiado retraído y pasivo.
- Se distrae con facilidad, tiene problemas para concentrarse en una actividad por más de 5 minutos.
- No le responde a las personas o lo hace solo superficialmente.
- No puede distinguir la fantasía de la realidad.
- No juega a una variedad de juegos y actividades.
- No puede decir su nombre y apellido.
- No usa correctamente los plurales y el tiempo pasado.
- No habla de sus actividades o experiencias diarias.
- No dibuja.
- No puede cepillarse los dientes, lavarse y secarse las manos o desvestirse sin ayuda.
- Pierde habilidades que había adquirido.
¿Preocupado por el desarrollo de tu hijo?
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