El retardo en el desarrollo quiere decir que el niño no presenta las destrezas o habilidades esperadas para una determinada edad, o las realiza de forma más lenta.
Cada niño es diferente, sin embargo, existen períodos de tiempo claros en los que todos los niños deberían adquirir determinadas habilidades y destrezas.
El retardo en el desarrollo puede afectar cualquiera de las áreas como son lenguaje, motor, y socialización. Existen algunos signos de alerta que indican la necesidad de consultar un especialista.
A los 2 años:
A los 3 años:
A los 4 años:
A los 5 años:
A cualquier edad:
La intervención terapéutica se realiza dependiendo de las áreas en donde el niño tenga lentitud en la adquisción de destrezas.Si se trata de un retardo en el área motora, se puede hacer un enfoque de integración sensorial y propiocepción con el fin de estimular y generar una respuesta motora que permita una adecuada coordinación de los movimientos.
Si hay lentitud en el desarrollo del lenguaje, fonoaudilogía interviene para mejorar todas las habilidades comunicativas.
Ambas disciplinas trabajan para estimular y mejorar los aprestos académicos.
Existen muchas situaciones que pueden causar un retardo del desarrollo, razón por la cual es fundamental la evaluación inicial del niño por un especialista, en particular, por el Neurólogo Infantil quien realizará el diagnóstico determinando la naturaleza del retardo del desarrollo.
Esta evaluación se puede complementar con otras evaluaciones médicas, fonoaudiología, terapia ocupacional y psicología, según las necesidades particulares del niño.