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Natalia Aldana

Psicólogo Clínico

Luisa Fernanda Prieto

Psicólogo Infantil
Neuropsicólogo

Andrés Corrales

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Psicología Infantil


La psicología infantil se encarga del estudio del comportamiento del niño desde el nacimiento hasta la adolescencia. Esta rama de la psicología centra su atención en las dificultades o irregularidades que se pueden presentar en el desarrollo psicológico del niño, a partir de la observación de aspectos evolutivos a nivel cognitivo, conductual, social y afectivo, considerando tanto los aspectos biológicos (determinados por la genética) como ambientales como lo son el entorno familiar y social del niño.

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La psicología infantil se encarga del estudio del comportamiento del niño desde el nacimiento hasta la adolescencia. Esta rama de la psicología centra su atención en las dificultades o irregularidades que se pueden presentar en el desarrollo psicológico del niño, a partir de la observación de aspectos evolutivos a nivel cognitivo, conductual, social y afectivo, considerando tanto los aspectos biológicos (determinados por la genética) como ambientales como lo son el entorno familiar y social del niño.

¿De qué se encarga un Psicólogo Infantil?

Los psicólogos infantiles son especialistas que se encargan de entender y explicar el desarrollo y el comportamiento del menor; para ello utilizan terapias, tanto individuales como colectivas, que ayudan a diagnosticar y tratar problemas emocionales, de socialización, afectivos y de aprendizaje, que puedan presentarse en la niñez o adolescencia.

¿Cuándo se recomienda consultar a un Psicólogo Infantil?

Los motivos más comunes por los que los padres acuden a consulta de psicología son problemas de conducta, cuando han notado que su hijo tiene deficiencias en las habilidades sociales, son muy tímidos, rebeldes, violentos o porque tienen dificultades escolares. Cuando se acude a un psicólogo no significa que el niño tenga una patología o trastorno, con frecuencia los niños, e incluso los padres, sólo necesitan una orientación sobre cómo enfocar y cómo resolver diferentes situaciones o momentos de la vida cotidiana, que nos pueden estar resultando abrumadores.

Sin embargo los motivos para consultar un psicólogo pueden ser muy diversos, en Neurodesarrollo en Familia recomendamos consultar ante las siguiente situaciones:

  • Si observa a su hijo apagado, triste, sin ganas de hacer cosas, alejado del entorno o irritable.
  • Si nota que diariamente lo pasa mal, no es feliz y no disfruta ni se divierte en compañía de otros niños de su edad.
  • Cuando le resulta muy difícil relacionarse con los demás, es extremadamente tímido o retraído.
  • Si el niño o adolescente no logra controlar el miedo al punto que lo domina o paraliza.
  • Cuando tienen problemas en el aprendizaje, no le va bien en el colegio, le cuesta aprender o no logra centrar en clase ni a la hora de hacer los deberes.
  • Cuando son víctimas de acoso o matoneo por parte de sus compañeros de colegio (bullying).
  • Cuando rechaza intensamente ir al colegio al punto de generar niveles de estrés o ansiedad muy elevados.
  • Si se muestran exageradamente ansiosos ante circunstancias que no lo ameritan, suelen ser muy impacientes o actuar sin tener en cuenta las consecuencias, interrumpir con frecuencia conversaciones o las actividades de los demás.
  • Cuando ocurren situaciones en el hogar que pueden estar afectando al niño como mudanzas, separación de los padres, muerte de algún ser querido o mascota, el nacimiento o la partida de un hermano, etc.
  • Ante terrores nocturnos.
  • Si comienza de nuevo a hacerse chichí en la cama o en la ropa.
  • Ante cualquier otra alteración de conducta inusual que le impida desarrollarse normalmente en el ámbito social.
  • Si observa a su hijo apagado, triste, sin ganas de hacer cosas, alejado del entorno o irritable.
  • Si nota que diariamente lo pasa mal, no es feliz y no disfruta ni se divierte en compañía de otros niños de su edad.
  • Cuando le resulta muy difícil relacionarse con los demás, es extremadamente tímido o retraído.
  • Si el niño o adolescente no logra controlar el miedo al punto que lo domina o paraliza.
  • Cuando tienen problemas en el aprendizaje, no le va bien en el colegio, le cuesta aprender o no logra centrar en clase ni a la hora de hacer los deberes.
  • Cuando son víctimas de acoso o matoneo por parte de sus compañeros de colegio (bullying).
  • Cuando rechaza intensamente ir al colegio al punto de generar niveles de estrés o ansiedad muy elevados.
  • Si se muestran exageradamente ansiosos ante circunstancias que no lo ameritan, suelen ser muy impacientes o actuar sin tener en cuenta las consecuencias, interrumpir con frecuencia conversaciones o las actividades de los demás.
  • Cuando ocurren situaciones en el hogar que pueden estar afectando al niño como mudanzas, separación de los padres, muerte de algún ser querido o mascota, el nacimiento o la partida de un hermano, etc.
  • Ante terrores nocturnos.
  • Si comienza de nuevo a hacerse chichí en la cama o en la ropa.
  • Ante cualquier otra alteración de conducta inusual que le impida desarrollarse normalmente en el ámbito social.

Cuando este tipo de conductas se mantienen en el tiempo o son demasiado intensas, lo más probable es que comiencen a afectar a todos los ámbito en la vida del niño o adolescente: familiar, escolar y social, por lo que debemos atender estas situaciones lo antes posible.

¿En qué consiste la evaluación psicológica infantil o juvenil?

Los psicólogos de Neurodesarrollo en Familia está capacitados para la atención de niños y adolescentes y su familia. La evaluación en este servicio se realiza en 3 partes, en la primera sesión se realiza una entrevista con los padres o cuidadores del niño o adolescente con el objeto determinar la situación problema o motivo de consulta, los antecedentes, aspectos de su desarrollo, características familiares y el contexto social en el que se desenvuelve el niño. La segunda sesión se realiza con el niño o adolescente, en esta se valoran aspectos relacionados con el motivo de consulta suministrado por los padres y según sea la necesidad puede incluir la valoración de dispositivos básicos del aprendizaje, la posición del niño dentro de su familia, las características de su juego, su capacidad para seguir instrucciones, aspectos emocionales y de respuesta ante situaciones diversas, según sea el caso. Finalmente en la tercera sesión de evaluación se hace entrega de un informe en donde se señala las características observadas durante la valoración, el plan de trabajo a realizar, así como recomendaciones generales iniciales para el abordaje de la situación problema.

Cuando los niños o adolescentes requieren de apoyo en otras áreas además de psicología, el informe de la evaluación se hace en conjunto con otras especialidades para tener una visión más amplia y completa del niño, y poder alinear los objetivos de las diferentes áreas (neuropsicología, terapia ocupacional y fonoaudiología), con el fin de potenciar las intervenciones y favorecer la consecución de los objetivos.

Nuestro equipo de especialistas están capacitados en el diagnóstico y tratamiento de diversos trastornos, entre ellos: trastornos del espectro autista, déficit de atención, problemas de conducta, depresión y ansiedad infantil, entre otros.

Los padres, tutores o cuidadores del niño o adolescente son indispensables durante el proceso de evaluación, ya que son quienes mejor conocen al niño, y por tanto son quienes pueden suministrar información de los antecedentes médicos, las características de su desarrollo y del ambiente donde se desenvuelve, por ello la función que estos desempeñan es un rol fundamental durante el proceso de evaluación psicológica, es crucial, entre otras cosas se les pide:

  • Aportar información sobre la historia personal del niño y sus antecedentes clínicos familiares.
  • Contribuir con la identificación de factores de riesgo psicosocial que puedan alterar el desarrollo del niño.
  • Dar información precisa sobre el desempeño del niño en los diferentes contextos de su vida cotidiana.
  • Participar como figura de seguridad durante la evaluación y tratamiento.
  • Seguir el plan de rehabilitación propuesto por el especialista.
  • Aportar información sobre la historia personal del niño y sus antecedentes clínicos familiares.
  • Contribuir con la identificación de factores de riesgo psicosocial que puedan alterar el desarrollo del niño.
  • Dar información precisa sobre el desempeño del niño en los diferentes contextos de su vida cotidiana.
  • Participar como figura de seguridad durante la evaluación y tratamiento.
  • Seguir el plan de rehabilitación propuesto por el especialista.

¿Qué esperar de la evaluación psicológica infantil en Neurodesarrollo en Familia?

Los Psicólogos de Neurodesarrollo en Familia son profesionales altamente capacitados, dedicados a la atención de niños y adolescentes, cuyos procesos de valoración e intervención los realizan bajo un enfoque cognitivo-conductual. Este tipo de enfoque es el que ha mostrado mejor efectividad en los trastornos del neurodesarrollo, un ejemplo claro de son las modificaciones de conducta adaptativa en el trastorno del espectro autista.

Recibir apoyo de psicología en Neurodesarrollo en Familia permite que si el niño o adolescente requiere intervención o apoyo de neuropediatría, neuropsicología, terapia ocupacional, o fonoaudiología, lo puede recibir en el mismo centro, beneficiándose de una comunicación directa entre los diferentes servicios, lo que permite que se establezcan objetivos claros y alineados entre las diferentes áreas.


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